La poesía en verso libre es una manifestación poética, que se caracteriza por el alejamiento de manera intencional de las pautas de rima y metro. Semejante a la prosa poética y al poema en prosa; los versos libres tienen la propiedad de mantener la ubicación tipográfica tradicional de los versos.
El verso libre se origina a mediados del siglo XIX, como contradicción a la décima, el soneto y a las demás formas predominantes en el campo de la poesía. Los poetas que escriben en verso libre no prestan atención a las estrofas, ellos crean su mundo sin necesidad de contar el número de sílabas o de versos. Su capacidad para crear no tiene límites.
El primer poeta importante de la época y que puso en práctica el verso libre, fue Walt Whitman quien prefirió un tipo de verso desigual de gran extensión: el versículo (tomado de la versión inglesa de la biblia). Luego le siguen los poetas franceses Gustave Kahn y Jules Laforgue, quienes lo introdujeron en Francia, adaptando esta forma de expresión a sus necesidades; apartándose así del preciosismo parnasiano.
El verso libre se caracteriza fundamentalmente por el ritmo, este puede ser de distintas formas: el ritmo sintáctico, suele combinar versos canónicos con versículos, pese a que la inclinación se aproxime a la prosa. Representa el fundamento del verso libre.
El ritmo de pensamiento, se reconoce por lo característico de su estructura, ya que no se trata de cualquier repetición sino de palabras claves y de estructuras oracionales, definiendo entonces un ritmo sintáctico que dirige un pensamiento hacia un fin, observando un sentido cíclico del poema.
El ritmo interior, conocido también como ritmo personal, aquí la emoción se traslada por medio de conexiones sintácticas.
El ritmo de imágenes libres, se inclina a la aproximación de imágenes y metáforas sin enlaces sintácticos.
A continuación un ejemplo de verso libre:
“Sobre la nieve se oye resbalar la noche
La canción caía de los árboles
Y tras la niebla daban voces
De una mirada encendí mi cigarro
Cada vez que abro los labios
Inundo de nubes el vacío
En el puerto
Los mástiles están llenos de nidos
Y el viento
gime entre las alas de los pájaros
Las Olas Mecen El Navío Muerto
Yo en la orilla silbando
Miro la estrella que humea entre mis dedos”.
Autor: Vicente Huidobro: