RPBI estas son las sigla con las cuales se designa a los residuos peligrosos biológicos infecciosos. Ésta es una clasificación que existe en México con el objetivo de nombrar a cierta clase de desechos que, por sus características, implican un riesgo para la salud y para el medio ambiente en general. Los RPBI se producen generalmente en laboratorios, establecimientos de investigación y centros de salud, para la realización de diversas actividades del desarrollo vinculadas a la salud de los seres humanos, así como también de animales.
Este tipo de residuos se encuentran conformados por microorganismos que representan un riesgo potencial para la salud de los seres vivos, representan un peligro que es necesario conocer, para poder evitar y al mismo tiempo prevenir.

Por su parte en lo que respecta al proceso de desechos de estas sustancias así como también su manejo y la manera en la que se deben tratar, se encuentra estipulada en las leyes mexicana específicamente en la normativa ecológica número 087 para la protección ambiental y de la salud, a la cual se le conoce bajo el nombre de Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección Ambiental, en la cual se contempla que estos residuos que forman un peligro para la salud y el medio ambiente son aquellos que tienen características corrosivas que se caracterizan por ser corrosivos, reactivos, tóxicos y que sumado a ello son inflamables y sobre todo biológicamente infecciosas, por lo tanto deben ser manejadas según lo que la legislación señala para que no logren afectar contra la salud de la población ni para el entorno. Esta ley fue creada el 7 de noviembre del año 1995.
Uno de los elementos fundamentales contemplados en esta ley es la forma en la que los RPBI deben ser clasificados, uno de los puntos fundamentales es que estos deben ser envasados de manera inmediata luego de que se hayan generado y en el mismo lugar en los que se originan, es por ello que no deben ser transportados antes de ser envasados correctamente, es importante destacar que no podrán ser mezclados con ningún otro agente externo.
Para proteger a las personas que manipulan los RPBI, es necesario que estos sean colocados en bolsas que contengan el símbolo identificador, para que puedan ser colocados única y exclusivamente en los lugares asignados para ellos, y de esa manera evitar crear procesos infecciosos innecesarios.