Los seres vivos son organismos de una complejidad alta, los cuales se caracterizan por atravesar una serie de procesos característicos como son el nacer, crecer, lograr desarrollar la capacidad para la reproducción y finalmente morir. Estos organismos se encuentran conformados por un gran número de moléculas y átomos que componen todo un sistema organizado y que se encuentra constantemente en contacto con el entorno. Así mismo es importante acotar que los seres vivos tienen la capacidad de intercambiar energía y materia con el medio ambiente.

Las actividades básicas que debe llevar a cabo un ser vivo son llamadas funciones vitales, y hay quienes las enumeran en 7, la primera de ellas es el nacer, luego debe respirar seguido por la nutrición o la alimentación, crecer, desarrollar su capacidad reproductiva y adaptarse el medio en el que se desenvuelve. Todos los seres que cumplan con las funciones antes descritas se pueden considerar como seres vivos.
Un ser vivo cuenta con la capacidad para funcionar de manera autónoma durante toda su vida, perdiendo las propiedades estructurales cuando mueren. La unidad estructural más importante de los seres vivos son las células y dentro de dichas estructuras tienen lugar un conjunto de reacciones químicas que son catalizadas por las enzimas. Por su parte la materia que compone a las células se encuentra constituida en su mayoría por los denominados bioelementos, como es el caso del oxígeno, nitrógeno, carbono e hidrógeno y es a partir de ellos que se forman las llamadas biomoléculas, tanto orgánicas como inorgánicas.
Por otro lado, también existe lo que se conoce como seres no vivos o seres inertes, que son todos aquellos que no cumplen con alguna de las funciones vitales, también catalogados como abióticos, un ejemplo de un ser abiótico puede ser el fuego o la madera, puesto que ninguno se puede alimentar o reproducirse, por lo tanto, es imposible hablar de seres vivos e inertes ya que son dos conceptos que se contradicen. Cuando un ser vivo muere, la materia que lo compone no desaparecerá, sino que será transformada.
De acuerdo con la Ley de conservación de la materia, se establece que la materia no puede ser destruida, sino que es transformada, lo cual es aplicado tanto para los seres vivos como par los seres inertes, los cuales cambiarán energía con el paso del tiempo. Un ejemplo de ello es cuando Un ser vivo fallece, la materia que lo conforma se descompone y a medida que pasan los días se fusionará con la tierra. Todos esos componentes que conformaban a este ser vivo, ahora se convertirán en sales minerales y nutrientes que servirán como alimento para el suelo y los productos que en él se cosechan servirán como alimento tanto para animales como por los seres humanos.
Son varios los tipos de organismos vivos que existen, pero existe una variedad que llama mucho la atención, y son los seres vivos autótrofos, los cuales se caracterizan utilizar la luz para elaborar sus propios alimentos, como por ejemplo las plantas, que absorben la luz que emana del sol y la convierten en energía química.
Característica de los Seres Vivos
Entre las características que más importantes que permiten distinguir a los seres vivos se pueden mencionar a los aspectos biológicos que les hace considerarse como tal:
- Homeostasis: los seres vivos dependen de dos elementos para poder sobrevivir, la primera es la capacidad de organización y la otra es su estabilidad, es por ello que deben afrontar con ciertos niveles de desorden que presentan su organismo, esto lo hace por medio de diversas estrategias con las que se regula el medio interno, sobre todo en aspectos como la concentración de nutrientes, temperatura y pH se refiere.
- Organización: los seres vivos son consecuencia de una organización exacta. En el interior de éstos se llevan a cabo diferentes procesos al mismo momento y cada una de ellas se relacionan entre ellas, es por ello que todos los seres vivos cuentan con organizaciones complejas al mismo tiempo que específicas, que se encuentran reflejadas en la cualidad de que todos los seres vivos se encuentran compuestos por células. La célula por su parte es considerada la unidad más importante para que se produzca la vida, y a partir de allí los organismos se puede dividir en organismos unicelulares (compuestos por una célula única), organismos pluricelulares (formados por dos o más células). Así mismo se les divide en eucariotas (posee material genético y núcleo) y procariotas (solo poseen material genético y sin núcleo).
- Relación: esta es sin duda alguna una de las características más particulares e importantes. Un trozo de madera no cuenta con la capacidad para interactuar con el medio y de relacionarse, por ello no pueden adaptarse a las modificaciones que se presenten en dicho medio. Los seres vivos pueden sentir diversos estímulos como por ejemplo las variaciones de temperatura, modificaciones de pH, variabilidad en la cantidad de luz, agua, sonido y demás, y es a raíz de dichos cambios que el ser vivo reacciona para que se lleven a cabo los cambios en el funcionamiento del cuerpo y poder llevar a cabo la homeostasis, y a su vez preservar la vida.
- Metabolismo: es por medio de este proceso que los seres vivos tienen la capacidad para procesar los nutrientes que se hallan en el medio ambiente, con la finalidad de producir energía y así poder mantener la homeostasis, utilizando una porción de los nutrientes y reservando los demás para aquellas ocasiones en las que puedan escasear los mismos. Dentro del metabolismo se llevan a cabo dos procesos muy importantes, como son el catabolismo y el anabolismo. El primero de ellos se produce cuando los compuestos complejos que están contenidos en los nutrientes se desdoblan por medio de las enzimas y se transforman en moléculas de menor complejidad. En el caso del anabolismo las sustancias menos complejas se transforman en sustancias complejas.
- Irritabilidad: es una cualidad esencial, definida como la capacidad para relacionarse con el ambiente y reaccionar a causa de los estímulos que provienen de dicho entorno. Esto no quiere decir que todos los individuos tengan las mismas reacciones, pero sí refleja el hecho de que no hay ningún ser vivo que no tenga relación con su entorno, ya sea para intercambiar energía o materia.
- Desarrollo y crecimiento: el metabolismo no sólo proporciona energía para propiciar la energía para mantenerse de pie, sino que también ofrece la energía para los insumos que utiliza con el objetivo de hacer su estructura más compleja y para reproducirse. Todos esos procesos esenciales provocan gastos de energía y materia, pero hacen que la vida se prolongue y la de sus descendientes.
- Reproducción: se trata de la capacidad para multiplicarse, por medio de la reproducción es posible dar lugar a nuevos seres vivos, los cuales son similares a sus progenitores, sin mencionar el hecho de que la especie se perpetúa.
Como son los Seres Vivos
Desde un punto de vista químico los seres vivos son sistemas que están soportados por reacciones químicas de alta complejidad y que se encuentran organizados de una forma que permiten la reproducción y en un largo plazo la sostenibilidad de la especie y su supervivencia.

Clasificación de los Seres Vivos
Los organismos vivos engloban a más de 1 millón 900 mil especies conocidas, y las mismas se dividen en reinos y dominios. La clasificación que más aceptación tiene es la siguiente:
- Reino Animalia o animal: compuesto por organismos eucariotas, heterótrofos y pluricelulares, que están constituidos por distintos tejidos cuya característica principal es la capacidad para moverse. Es el reino con mayor cantidad de especies descritas con un total de 1 millón 425 mil especies. Este reino a su vez se subdivide en vertebrados e invertebrados.
- Vertebrados: son aquellos organismos que en su interior cuentan con un esqueleto que tiene columna. Utilizan el aparato locomotor para moverse y ellos a su vez se subdividen en aves, mamíferos, reptiles, anfibios y peces.
- Invertebrados: éstos por su parte no poseen esqueleto, en su interior carecen de columna y huesos, pero pueden llegar a tener algunas regiones rígidas. Ellos se clasifican en gusanos, moluscos, equinodermos, artrópodos, poríferos y celentéreos.
- Reino Plantas: compuestos por seres eucariontes en su mayoría autótrofos, pluricelulares y con tejidos diversos. Las especies descritas superan los 310 mil y se subdividen en plantas con flores y plantas sin flores.
- Reino fungi: constituido por organismos pluricelulares o unicelulares, eucariontes,
heterótrofos y talofíticos, cuya principal característica es que difieren los alimentos
externamente. Hasta ahora las especies descritas rondan los 100 mil.
- Reino Protoctista: es uno de los reinos con mayor cantidad de grupos heterogéneos, constituido por células eucariotas que están conformadas por células con un único núcleo bien definido, dichas células cuentan además con subdivisiones. Se subdividen en algas rojas y protozoos.
- Reino Mónera: es el reino de las bacterias, sin embargo, lo conforman también las denominadas algas verde azuladas, conocidas de esa manera a unas cianobacterias que se localizan en diversos ambientes, pudiendo ser acuáticos o terrestres. No cabe dudas que el estudio de los seres vivos es un tema bastante complejo y es que la gran cantidad de especies que lo componen lo hacen así, sin embargo, a lo largo de la historia del hombre han surgido una gran cantidad de métodos que han permitido avanzar a pasos agigantados en el estudio de este tema y su posterior difusión, para que todos tengan a la mano al menos los conocimientos básicos acerca de ellos.
Hoy en día son muchos los textos que hablan respecto a los seres vivos y no sólo están destinados a un público maduro, sino que además para los más chicos también se han ideado diversas formas para captar la atención de este tema, un ejemplo de ello son los textos escolares en donde se pueden observar seres vivos para colorear, algo que sin duda atrapa la atención de los más pequeños.